Las autoridades del Ministerio del Interior han reconocido que no pueden ir más allá de las exhortaciones a la población, en cuanto a que no hagan turismo para no propagar el virus.
En este sentido, algunas Jefaturas Policiales estaban instrumentando la obligación de llenar un formulario con preguntas tediosas de manera de utilizarlo como traba para los conductores en cuyos vehículos se observe que viajan familias y que transportan elementos que los hacen sospechosos de tomarse la semana como vacaciones.
Asimismo uno de los jefes departamentales planteó la conveniencia de que los puestos de control policial estuvieran separados por pocos kilómetros, de modo de obligar a los ocupantes de los vehículos a volver a realizar el procedimiento con los formularios, ya que no puede impedirse el traslado después que la decisión ha sido tomada.
El operativo contará con el aporte de todas las fuerzas policiales y cuerpos inspectivos de las Intendencias.
Ayer se observaba en los accesos a Punta del Este, Piriápolis, Punta del Diablo y La Paloma (foto), decenas de automóviles.
Los efectivos de Prefectura se apostaron en la Playa Brava, para exhortar a surfistas a abandonar sus prácticas y a vecinos a dejar la playa.
En La Paloma, se ubicaron cintas a lo largo de los accesos a efectos de una visualización clara de que no se debe utilizar la zona, pero los resultados fueron muy relativos.
Este fin de semana, cuando comienza turismo, es posible que se verifique una masiva afluencia, o que por el contrario los vecinos hayan tomado los recaudos necesarios y opten por respetar las exhortaciones.
Las autoridades estiman que la población aún no ha tomado la debida conciencia de que el coronavirus conduce a la muerte, o por lo menos en el mejor de los casos a secuelas permanentes como la pérdida del olfato.